Cosas del tintero

Un interesantísimo cuadro. (fte. EXPANSION)

Estructura financiera de los Estados

Y una cita de Carod complementada con una lectura, de esas que hace Crono y que no se como llega hasta ellas.

«Una vez ha hablado el pueblo, nadie más tiene derecho a dictaminar» (Josep Lluís Carod-Rovira, El Mundo, 17 agosto 2009)

El Fundamentalismo Democrático esconde en realidad un temible accionar político autoritario encaminado a producir individuos flotantes autosatisfechos que, más que obedecer al poder, se convierten en mansos hedonistas que ni lo cuestionan ni son sus acérrimos partidarios: simplemente viven por debajo de él.

El estatalismo propio de la pulsión totalitaria se arroga la educación de una masa infantilizada incapaz de generar por sí misma los sistemas de valores requeridos por la maquinaria estatal, y, así, en lugar de diseñar una sólida instrucción técnica, académica y científica, una formación dotada de un mínimo de calidad que persiga proporcionar los medios de liberación individual (atómica) por medio del conocimiento, se suministra el oportuno adoctrinamiento masivo (pletórico) de las conciencias infantiles (en edad infantil) a través del sistema educativo, o infantilizadas (en edad adulta) a través de los medios de comunicación de masas, con la pretensión retórica (o sincera, esto es irrelevante aquí) de alcanzar una felicidad y una liberación totales (totalitarias, utópicas) del conjunto de la sociedad:

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