Ocultación

Los datos que presenta la Consejería de Salud vienen a confirmar lo ya sabido. Existe una relación directa entre la reducción de las dotaciones para Jove y Cruz Roja y el aumento de los días de espera quirúrgica. Es decir, la estrategia de reducir los convenios sanitarios, donde las intervenciones son más económicas para el presupuesto público, es una maniobra de locos.

La razón: durante los próximos cuatro meses ya no se trata de gobernar, todos estos equilibrios (y mentiras) presupuestarios cobran sentido al entender que el objetivo es hacernos llegar a las elecciones de mayo sin poner sobre la mesa distintos debates, entre otros: modelo sanitario, educativo, ley de dependencia. Todos saben que la situación es insostenible, así que se retiran propuestas de reorganización y se mete la realidad en un cajón, mientras todos tratan de que lleguen las elecciones autonómicas entre el silencio general.

El PSOE hace demagogia de la mala al acusar al PP de querer hacer desaparecer el Sespa y, mientras, el PP sigue a lo suyo, hablando de chiringuitos socialistas como si no nos estuviésemos jugando el estado del bienestar en esta partida. Señores candidatos les informo (lo saben de sobra) de que las listas de espera de los especialistas de esta comunidad, por ejemplo dermatología, digestivo y cardiología, son un drama. Hay médicos que se ven obligados a derivar a sus pacientes hacia urgencias. Sé que es pedir demasiado que algunos partidos políticos se pronuncien sobre el modelo sanitario y educativo que quieren implantar. Propuestas detalladas que digan qué apuestas se van a hacer, qué vamos a cerrar y cómo vamos a gestionar la pobreza de recursos de los próximos cuatro años. Nunca se sabe, igual ahora les da por contar la verdad.

Mi columna y el artículo.

Daños colaterales

Nuestro actual estado del bienestar tiene dos enemigos. Los que siempre han pretendido acabar con él, y los que, por no querer abordar su reforma, acabarán con él.

Por encima de la retórica del «quítate tú pa ponerme yo» y las alusiones al orgullo testicular, Asturias tiene retos por delante para los que hace falta proponer soluciones. La duda ya no es si podemos mantenernos impávidos, defendiendo que la actual configuración de nuestro estado del bienestar, con su absurdo nivel de descentralización, es intocable. El puro voluntarismo político no puede negar la evidencia palmaria que nos habla de su imprescindible reforma.

Les recuerdo que, el mismo año que se produce alguna sonada prejubilación, mi generación ve elevar su edad de retiro, por lo menos, a los 67 años. Por lo tanto la duda ya no es si lo vamos a hacer, sino cómo lo vamos a hacer y si el sistema resultante apostará por la cohesión y la igualdad de oportunidades, o por mantener privilegios y desigualdades territoriales que, en gran parte, nos han llevado a esta situación.

El 17 de enero, Citigroup y su economista jefe, Willem Buiter, publicaban un informe (pag. 17) en el que criticaban el escaso control español de las cuentas públicas de autonomías y ayuntamientos y alertaban que las políticas de control del gasto se estaban convirtiendo en retrasos en el pago a proveedores. Es decir, nuestra clase política no está asumiendo la nueva situación.

Ayer, Zapatero, adalid de un socialismo que «combaya» con el nacionalismo, publica las balanzas fiscales, desoye el significado de la palabra «cohesión» y legitima la desvertebración de España, autorizó a una comunidad autónoma a endeudarse por encima del resto por criterios meramente políticos. Se ve que no aprendemos.

La noticia y mi columna.

Tienda de campaña 1

Vaya campaña más larga y vaya clima político que nos espera.

La cohesión social en nuestra comunidad se resquebraja por el paro, menos de 400.000 asturianos trabajando, y mientras tanto una investigación por corrupción, la política de chigre y los navajazos interpartidarios copan el debate político.

La vía judicial puede tardar años ¿Proponer una comisión de investigación en el parlamento asturiano con los votos suficientes del PP e IU? (Art. 74) ¿Para qué? No. Mejor embarrar el campo y las instituciones y esperar al 28 de marzo a que se disuelva el parlamento.

Asturias, lo dice todo el mundo.