De un gran genio

Empieza diciendo, «No a todos los políticos, ni a todos los funcionarios, porque hay que preservar las instituciones», que un brillante humorista argentino tenga más responsabilidad institucional que alguno… en fin.

Con ustedes, el GRAN Tato Bores

Yo tampoco estoy seguro de que no nos merezcamos lo que hoy tenemos.

Foro de debate en el RIDEA sobre el Medio Rural Asturiano, conferencia de Jesús Arango

Mientras la parte más restauradora de Asturias ha quedado bajo el influjo de los Premios Príncipe de Asturias, en esta comunidad todavía hay iniciativas interesantes, encuentros con personas lúcidas que hacen que te replantees que el problema, la mayor parte de las veces, es la ausencia de voluntad política para resolver algunos de los males crónicos asturianos.

Hoy jueves 22 de octubre a las 19:00 en el RIDEA, he tenido la suerte de asistir a una conferencia de dos horas que ha puesto más luz, más rápido sobre el problema rural asturiano que lo que llevo leído a políticos durante este último par de años. Por respeto a ese tremendo acierto estoy escribiendo esto a las 0:28. Y con optimismo.

Felicitar a los organizadores del acto, al director del RIDEA, D. Juan Ignacio Ruiz de la Peña Solar, al Excmo. Sr. D. Juan Luis Rodríguez-Vigil, y por supuesto a D. Jesús Arango.

Y sin más rodeos pasó a realizar tres apuntes de lo allí se habló, por supuesto insuficientes para evidenciar lo cualificado de la charla. Cualquier error, por supuesto, responsabilidad mía.

Fijar población: La vida en el campo ha evolucionado mucho, la calidad de vida a aumentado, la productividad de las explotaciones también, pero ello no ha frenado la progresiva despoblación, en algunas zonas rurales en niveles ya casi irrecuperables. Una de las prioridades de una buena política sería la generación de incentivos a la fijación de residencia, modelos que se apuntaron, como desgravaciones especiales a aquellas personas que viven en alta montaña, parte de la explotación de la madera de los montes comunales de la zona, etc.

Propiedad de suelo: En Asturias el 48% del suelo no es explotado. La mitad del territorio asturiano, con titularidades diversas (montes comunales, indivisos, …) es un patrimonio inactivo, al que en en gran parte no se les saca rentabilidad. Atacar desde la administración este problema llevará años de trabajo y no ofrece réditos electorales, pero puede solucionar uno de los grandes temas pendientes del campo asturiano.

Mentalidad de mercado: El Sr. Arango hacía referencia al campo aleman, como ejemplo de que en el mercado globalizado actual, que quien no ataca, se defiende, y quien se defiende, pierde. La mentalidad de competencia agresiva y sin complejos, ha llevado a que países pequeños con cuotas de mercado interno reducidas, en su afan de exportación e internacionalización han acabado «ganando la guerra» contra aquellos países seguros de sus enormes mercados internos que han seguido estrategias defensivas. El futuro pasa por alianzas internacionales y nuevos modelos de gestión, pensadas para un mercado de 500 millones de consumidores con alto nivel adquisitivo. Lejos de ser pesimista en el actual panorama, ante cada riesgo Arango abría en su charla una oportunidad.

La conferencia estará disponible en la página del RIDEA en un futuro, esperemos que cercano. Prometo enlazarla en cuanto tenga ocasión ya sea en vídeo o texto.

Párrafos gustosos, capítulo I

«Otro factor de confusión procede de la obsesión española por regularlo todo, lo cual, por acumulación, produce verdaderos galimatías. El debate suscitado por el tema de los dieciséis años es reflejo del lío que tenemos con las edades.

Sígannos, si pueden, en este recorrido manicomial. Una niña debe usar sillita infantil homologada en el coche hasta los doce años. Al año siguiente, con trece, puede consentir en relaciones sexuales. A los catorce ya podría casarse, aunque en la celebración de su boda no podría beber bebidas alcohólicas. A esos mismos catorce años puede hacer testamento pero no se le permite viajar como acompañante en una moto. A los famosos 16 años de la polémica, es mayor de edad sanitaria y puede, por ejemplo, decidir un transplante, pero no puede hacerse un piercing o un tatuaje, ni puede abrir una cuenta corriente, ni votar.«

Administración sin papeles, gaitas y tururú

En 2007 escribí un lamentable texto sobre administración electrónica para una asignatura de la universidad.

«Durante siglos el soporte natural de transmisión de información ha sido el papel. Su fiabilidad y resistencia ha dejado patente su efectividad a lo largo de los siglos, milenios desde Asia.

Contratos, listados, registros, documentos, fichas policiales (creadas por Fouché de quien toman nombre), historiales médicos, la gran parte de la información es susceptible de ser almacenada en tinta. Se puede decir que aquella información que no es trasladable a papel no tiene carácter práctico. Traducimos la música a este soporte, traducimos las ciencias, la arquitectura, el código civil, nuestro sistema jurídico, todo funciona a través de “una lámina delgada de fibras aglutinadas mediante enlaces por puente de hidrogeno (…) normalmente elaborado con pulpa de celulosa», fibras de madera sobre las que, algunas veces, estampamos un fino dibujo en tinta que decimos que nos representa.»

En resumen, para ahorrar el mal trago de leer tanta «paja», decía algo así:

«La administración electrónica está aquí, es una realidad y ha llegado para quedarse»

Pufff. Pues casi, casi, como el Segway.

Dos años después, con un escueto conocimiento de lo que es la administración por dentro, su funcionamiento y su personal, me cuesta verdaderos esfuerzos contener la risa ante la sarta de chorradas que puse por escrito. Como no me quiero poner muy pesado con el tema, resumo, la administración sin papeles tiene multiples ventajas, pero principalmente dos:

Es más eficaz: Puede ofrecer satisfactoriamente más servicios con mejores prestaciones (ubicuidad, agilidad, recuperación sin pérdida de información, etc)

Y es más eficiente (menor coste) porque, excepto por la inversión inicial… no necesita tanto personal ya que las herramientas informáticas pueden suplir una gran parte de las labores mecánicas hasta ahora realizadas por el personal auxiliar.

El ejemplo perfecto es la matriculación en la universidad, hoy en día se realiza a través de distintos trámites online sin el necesario acto presencial o la entrega de documentación. En consecuencia… ¿Se ha reducido el tamaño, en personal, de las secretarías de las distintas facultades y escuelas universitarias?

Bueno, pero que no es un tema de la universidad ¿Cómo es posible que, excepto por charlas, conferencias y campañas publicitarias, con tanto rollo sobre la innovación, una mejora a todas luces imprescindible y perfectamente implementable no está actualmente a pleno funcionamiento? Pues según lo veo, porque hace necesario menos personal. Y, dicho en fino, la administración española, como la agricultura de invernadero, prefiere ser intensiva en factor trabajo. Dicho en basto, sospecho que no sabrían que hacer con el personal sobrante.

¿Para cuando una verdadera «reconversión» administrativa?

O por lo menos un «recoloque» del personal hacia áreas donde puedan prestar servicios no redundantes.

PD: Lo siento por el tono, pero hoy España genera otro parado más de mi entorno. Una parte importante de mis amigos en paro o muy afectados por el ajuste de salarios y El descontrol en gastos de personal del Estado se come la subida fiscal. Al próximo que me hable de meritocracia y función pública, esto.

El ‘nuevo’ ahorro de las familias españolas, de Manuel Sarachaga en El Mundo

La reciente publicación de las cuentas trimestrales no financieras de los sectores institucionales españoles ha puesto de manifiesto el elevado crecimiento del ahorro bruto de los hogares, que alcanzó en el segundo trimestre su máximo histórico, equivalente al 24% de su renta disponible bruta (18% en el acumulado del año).

El dato confirma la intensificación de una tendencia iniciada a mediados de 2008. Este cambio en la actitud de las familias, que anteriormente consumían casi el 90% de su renta a costa de mermar el ahorro y endeudarse, ha sido interpretado de forma generalizada como una reacción ante la incertidumbre y el empeoramiento de las expectativas. Sin embargo, un análisis más detallado permite observar que no son únicamente motivos de precaución o miedo los que están provocando este comportamiento. (…)

Edito: El link de El Mundo parece roto. Enlace alternativo.

Venusianos

Artículo publicado en El Comercio, sobre como la realidad del puerto, aunque lenta, se impone a la ficción, enlace aquí

¿Saben que la rotación de Venus se mueve en dirección contraria al resto del sistema solar?

Gijón nunca se ha destacado por su excesivo atractivo para los tráficos internos o externos, exhibiendo en su vacío, la paupérrima capacidad exportadora asturiana y su escasa competitividad portuaria. En el futuro del superpuerto hay un escenario del que nadie quiere oír hablar (y mucho menos ver escrito una vez pasada la coartada de la crisis) haber construido más metros para los mismos o menos barcos. De acuerdo, opinar es gratis, pero el puerto no lo ha sido.

Pero no se preocupen, bienvenidos a nuestro planeta, bienvenidos a esta nueva realidad del sistema solar europeo: donde los responsables de un modificado responden con justa indignación al que se atreva a preguntar; donde al calor del sol estatal gastaremos, perdón, invertiremos 800 millones de euros en lo que, por ahora, es una explanada para almacenar carbón; donde, como no se solucione Lada-Velilla, vamos a poder dejar las luces puestas todo el día de los kilowatios que nos van a sobrar (y al cuerno las lavadoras clase A); donde vamos a situar un centro de emergencias por si hace falta rescatar a alguien. Aunque después de ver las cifras de deuda estatales me pregunto si, como en Saigón, tendremos asientos en el helicóptero para todos.

Puestos a buscarle funciones accesorias a la superficie apuesto por ser ambiciosos y construir sobre el dique Torres: la estación intermodal del metrotrén, pisos de protección oficial y un nuevo estadio de El Molinón, lo financiamos con el uso de los bajos comerciales, la venta del suelo a las constructoras y lo mandamos como un modificado del Musel a la UE. Tres pájaros de un tiro al ‘verdadero estilo venusiano’.

Edito: La realidad supera siempre de manera amplia a la ficción. Puertos del Estado plantea vender suelo de El Musel para pagar la ampliación.

The Lord of the Rings, versión española

De los mismos productores de:

PGE-08: unos presupuestos ajenos a la incertidumbre

y de

PGE-09: credibilidad escasa y austeridad insuficiente

Llega la esperada última parte de la trilogía del anillo.

Presupuestos Generales del Estado 2010 – Unas cuentas insostenibles

Sinopsis

«El ejercicio económico de 2010 se presenta realmente complicado para nuestro país. El Círculo de Empresarios, consciente de la gravedad de la situación y de lo mucho que está en juego, quiere contribuir con este documento a que la sociedad conozca esta realidad. Quiere asimismo lanzar el mensaje de que podemos revertir esta situación con un programa de política valiente y el esfuerzo de todos los españoles. Por el momento, en nuestra opinión, las políticas del Gobierno, la actitud de nuestros políticos y la deriva de los sindicatos no parecen apuntar, desafortunadamente, en la dirección correcta. Pero aún estamos a tiempo si se aúnan voluntades y se asumen los inevitables costes en favor de una recuperación más sólida y un mayor bienestar para todos a medio plazo.»

No es que no comparta algunos criterios y conclusiones del análisis, pero es que poniendo nombres son unos hachas…

Tiempos modernos

Artículo publicado en El Comercio, sobre como la crisis afecta a las «vocaciones» universitarias, enlace aquí

Nuestra recién seleccionada, y seguro que futura ‘excelente’ universidad, se enfrenta al nuevo curso. Los nubarrones de la restricción presupuestaria no pueden ensombrecer el logro colectivo que la comunidad investigadora asturiana está a punto de conseguir. Nuestro rector merece todo el respaldo y ánimo de la sociedad en la defensa de su proyecto ‘FUT XXI’.

Pero la universidad también es docencia, para unos alumnos que han ido transformando con sus exigencias, o con su falta de ellas, el nivel de la mayor parte de las carreras. Hoy, y en especial con una crisis que promete no abandonarnos, un adolescente dispuesto a dar uno de los pasos más importantes de su vida sabe que, en nuestro mercado laboral, sobran licenciados en: periodismo, filología, historia, filosofía, geología, etc. Suena mal decir que medicina, ‘telecos’ o las ingenierías tradicionales se mantienen como un yacimiento de empleo más o menos seguro. También son aquellas, con barreras de entrada, fuertes grupos con intereses corporativos o consideradas tradicionalmente más difíciles ¿Casualidad?

Políticamente incorrecto, quizás, es plantear que en esta época dura, frente la retórica habitual paterna del «estudiará lo que quiera» se irá abriendo paso, a la hora de planificar el bienestar económico futuro de nuestros hijos, un pragmatismo característico de épocas más duras. Menos «tocar la mandolina», menos realización personal y más asegurar unos ingresos. Parece que esa, y la desconfianza sobre la futura capacitación profesional de los grados, son las posible lecturas de los nuevos datos de matrícula. Y es que cuando la crisis entra por la puerta, el romanticismo salta por la ventana.

El ahorro de las familias, por Manuel Sarachaga

Según los datos recientemente publicados por el INE, correspondientes a la Cuentas Económicas Trimestrales, el ahorro bruto de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares ha alcanzado en el segundo trimestre su máximo histórico, equivalente al 24,3% de su renta disponible bruta.

La interpretación que se ha hecho de este dato por parte de la mayoría de los medios de comunicación ha sido similar: la crisis económica ha llevado a las familias españolas a una posición de mayor cautela y precaución que provoca un incremento del ahorro y, en consecuencia, un menor nivel de consumo. Esta actitud, comprensible dada la incertidumbre económica del momento que vivimos, provocará –según esta interpretación- una espiral negativa de caída de la demanda y menor renta disponible para las propias familias, por lo que es necesario buscar vías para reactivar el consumo lo antes posible.

Sin embargo, la realidad es bastante diferente. Las familias no han reducido su consumo porque repentinamente se hayan transformado en agentes austeros, precavidos y temerosos del futuro. La caída del consumo no es una consecuencia de este cambio drástico de actitud, sino que es el efecto inevitable del proceso de restricción crediticia generado por el final de la fase expansiva del ciclo económico.

Durante largos años, las familias españolas vieron crecer de forma continuada y notable sus rentas, sin embargo destinaban al ahorro poco más del 10% de éstas, mientras que su endeudamiento se disparaba hasta el 130%. Este grave desequilibrio, fruto en buena parte del desenfrenado crecimiento del crédito barato, evidentemente no era sostenible, dado que en algún momento hay que pagar las deudas. Y ese momento ha llegado.

El final de la fiesta crediticia ha terminado con la parte del consumo que se financiaba y ha obligado a las familias no sólo a reducir su “ritmo de vida”, sino a disminuir un endeudamiento que no admite más crecimiento y apenas puede refinanciarse. Por tanto, y tal como indica la Contabilidad Nacional, el consumo se ha frenado como no podía ser de otra manera, y ante un sostenimiento un tanto artificial de las rentas (gracias a las transferencias del sector público), el ahorro, que es el término residual, ha aumentado.

¿Significa esto que las familias se han vuelto más ahorradoras? Siendo cierto que el papel de las expectativas en las decisiones de los agentes es incuestionable, no parece que sean éstas las que han forzado un incremento del ahorro. El ahorro en términos contables es la parte no consumida de la renta, independientemente del fin a que se destine. Y en este momento las familias no están precisamente “engordando el cerdito”, sino que están destinando una mayor parte de su renta a devolver sus deudas, lo que se computa contablemente como un mayor ahorro.

Este inevitable proceso conlleva un empobrecimiento relativo de las familias, dado que su nivel de bienestar se reduce al disfrutar de un menor consumo de bienes y servicios, pero es la única vía para poder retomar un sano crecimiento cuando finalice la fase de ajuste global en que se encuentra inmersa nuestra economía. Tratar de reactivar el consumo a toda costa, aunque sea incrementando nuevamente el endeudamiento privado o en su lugar el público, es dilatar y agravar el ajuste que tarde o temprano ha de producirse para poder crecer de forma equilibrada.

El necesario reequilibrio hasta un nivel sostenible entre el ahorro y consumo, entre renta y deuda, será mucho más rápido de lo esperado en el caso de los agentes privados. Sin embargo, este ajuste ha de ser acompañado por imprescindibles reformas en nuestros mercados y por un rápido ajuste de las cuentas públicas una vez retomada la senda del crecimiento.

Siendo justos

Artículo publicado en El Comercio, lo prometido es deuda (soy menos negativo), además, es que creo que la imposición local es bastante injusta con sus gestores, en comparación con el absoluto pasotismo general hacia el resto de impuestos (en especial el variado tramo nacional), enlace aquí

En España, hay 8.000 municipios, de los cuales, entre las dos Castillas suman más de 3.000. En Asturias nos manejamos con 78, y a efectos de gestión administrativa todavía sobran. En los Estados Unidos, los ayuntamientos financian una gran parte de la educación a través de una tasa sobre la propiedad inmobiliaria. Frente al conocimiento exhaustivo de los ciudadanos americanos sobre sus impuestos ¿Sabemos nosotros qué financia el IBI?

En teoría este tributo grava el valor de nuestras propiedades inmobiliarias. La relación evidente que existe entre su mecanismo de pago y el mayor descontento que genera, convierte la imposición local en el patito feo impositivo.

Seamos equitativos, Zapatero nos acaba de subir el IVA a todos y nadie sale a la calle. Compárenlo con las guerras de los ciudadanos contra los impuestos locales. Los ayuntamientos necesitan un cierto nivel de ingresos, para prestar una, cada vez mayor, multiplicidad de servicios públicos (muchos de ellos impropios en el teórico mapa competencial) y necesitan modificar el IBI para que la foto final de ingresos y gastos cuadre. Esa es la realidad, la excusa para el aumento de recaudación es la revalorización en el catastro, que nuestras viviendas ‘valen más’, y que se nos aplicará a lo largo de diez años, pero es la necesidad de unos mayores ingresos lo que justifica la subida. ¿Una solución? Más trasparencia y menor opacidad fiscal. Definir de una vez (que ya toca) qué competencias son locales, con una financiación respetuosa y corresponsable que trate como adultos a los municipios, para que respondan de sus ingresos, de sus gastos y de sus deudas.